Ayer recibí un mail de un lector del blog contándome su historia con la fascitis y pidiéndome que la publicara, se trata de Rubén madrileño de 38 años que lleva ya más de 3 años de sufrimiento con este tema y excorredor habitual.
Lo que me llama la atención de su caso es que desde el primer momento que empezó con el dolor acudió rápidamente al médico y dejó de ir a correr, algo muy positivo por su parte puesto que es frecuente que cuando nos aparece algún dolor no le echamos cuenta y pensamos que se va a ir solo e incluso seguimos con nuestra actividad física normal, no obstante, a pesar de estas precauciones su fascitis se ha cronificado como la de cualquier otro y en su caso se repiten los mismos patrones de siempre para un fascítico: vueltas y vueltas de médico en médico, fisios, podólogos, tanto en sanidad pública como privada, sin obtener ninguna solución ni explicación coherente de que es lo que está pasando, masajes, plantillas, ondas de choque... en fin lo de siempre y mucho dolor tanto en el plano físico como en psicológico puesto que nos impide llevar una vida normal.
Parece ser que en breve le van a operar haciéndole una fasciotomía gemelar o alargamiento de gemelo en la sanidad pública, técnica novedosa que expliqué en la anterior entrada que publiqué el 31 de julio, me parece muy curioso y positivo que le hayan ofrecido la posibilidad de operarse mediante esta técnica en la sanidad pública madrileña, a mí en la sanidad pública andaluza solo me ofrecieron la posibilidad de hacerme una fasciotomía plantar MIS.
Le deseamos toda la suerte del mundo a Rubén y seguro que todo sale bien y puede volver a hacer todas esas cosas que le gustan y pasear con su pequeño. Esperamos ansiosos que nos cuentes con pelos y señales como ha ido todo.
Podéis hacerle las preguntas y los comentarios que consideréis oportunos en esta entrada ya que va a estar pendiente de leerla, tanto por aquí en el blog como en el foro. Os dejo su testimonio:
Mi
“odisea” con la Fascitis Plantar
Todo empezó un día
de Abril de 2011, yo tenía con 38 años, salí a correr una media
hora, que es lo que siempre corría, y volví con un fuerte dolor en
la planta del pie derecho. La semana siguiente fui al médico de la
Seguridad Social, y tal y como me esperaba me dio cita para el
traumatólogo dos meses después.
Bueno pues el
traumatólogo de la seguridad social se limitó a hacerme una
resonancia, la cual confirmo que efectivamente tenía fascitis, y a
hacerme las recomendaciones estándar, es decir, me dijo que tenía
que hacerme unas plantillas y recomendó los típicos ejercicios con
pelota de tenis y estiramientos. Pues eso fue lo que hice, hacerme
unas plantillas, estirar y rodar con la pelota de tenis, pero en
ningún caso tuvieron el efecto deseado, por lo que volví de nuevo
al traumatólogo, en esta ocasión me tocó uno distinto, lo hice a
posta puesto que pensaba que el primero no era buen profesional ya
que no había acertado con ninguna de las recomendaciones que me dio
y la fascitis había ido a peor.
En septiembre de
2011, esta nueva traumatóloga de la seguridad social me dijo que
debía seguir con los ejercicios y estiramientos y además me dio
unas sesiones de fisioterapia en la misma seguridad social, en las
cuales me dieron ondas, y hacía estiramientos de fascia, pero la
verdad me sirvió de poco.
A principios de
2012, sería febrero o marzo, decidí ir a la sociedad de mi seguro
médico privado, con la esperanza de que los medios allí serían
mejores, nada más lejos de la realidad…bueno pues fui al
traumatólogo, quién me envió al centro de rehabilitación, donde
estuve durante dos meses dándome sesiones de ondas de choque y
masajes, los masajes eran muy dolorosos sobre la propia fascia, y
duraban unos 10 minutos. Quizás noté algo de mejoría al principio
pero creo que fue algo más psicológico que cualquier otra cosa. A
todo esto debo decir que llevaba sin correr ya casi un año y empecé
a ir a la piscina y hacer bici de vez en cuando, pero con la bici
también me dolía.
Otra vez volví al
traumatólogo del seguro privado a decirle que los dos meses de
fisioterapia no me habían servido de mucho, decidimos entonces que
me infiltraría, me hizo 3 infiltraciones, cada 15 días una, creo
que era cortisona. El efecto de la primera me duró unos 3 o 4 días,
y las otras dos, solo dos días, es decir me olvidé de la fascitis
durante dos días, después de esos dos días, en cuanto echaba a
andar unos metros, volvían a doler de nuevo.
Desistí pues, de
volver a este traumatólogo pues me decía que no me aseguraba nada
si me operaba, que era muy complicado, y que debía buscar más
alternativas.
Estamos ya por
septiembre de 2013, pedí cita en el reumatólogo para descartar
cualquier tipo de origen reumatológico, me hizo las pruebas y no
salió nada, esta reumatóloga me dio la referencia de otro
traumatólogo, pero a estas alturas ya estaba harto de traumatólogos
y decidí emprender otras vías.
A finales de 2013
probé con un fisioterapeuta que mi cuñada conocía,es un fisio muy
bueno y famoso que ha curado a grandes figuras del deporte, como
veréis no quiero dar nombres ni de sociedades ni de profesionales
porque no quiero desprestigiarles ya que entiendo que esto de la
fascitis es algo realmente complejo, sobretodo en algunos casos
¿verdad?... Bueno pues estuve durante 5 meses gastándome medio
sueldo, ya que iba dos veces por semana, me gustó mucho porque de
hecho casi no me toco los pies, lo que hacía era “desencajarme”
es decir, él decía que las fascias son zonas donde hay
terminaciones nerviosas y que lo que podía estar ocurriendo, es que
yo tenía mucha tensión acumulada en toda la musculatura de la parte
posterior del cuerpo y esa tensión tenía reflejo en la fascia del
pie, lo que hacía era “desencajarme”, me ponía la cabeza contra
el pecho con mucha fuerza y me estiraba mucho la parte posterior de
la espalda, luego me hacía masajes en el coxis, pues por lo visto el
nervio ciático pasa por ahí, y a continuación me hacía masajes en
los glúteos para desencajar lo que se llaman las inserciones S, que
son nervios que van desde los glúteos a la zona de la planta del
pie.
Debo reconocer que
esto masajes sí que me aliviaban bastante, pero en cuanto pasaban
unos días sin ellos volvía el dolor en cuanto salía a dar un
paseo de no más de 500 metros.
Entretanto fui a ver
a otro podólogo distinto para renovar mis plantillas pues llevaba
dos años con las anteriores y las veía un poco cascadas, este
podólogo me hizo unas plantillas nuevas y me dijo que las que
llevaba no eran las adecuadas para mi dolencia porque no sujetaban
el arco del pie lo suficiente, en ese momento estuve a punto de ir a
mi anterior podólogo y hacer algo de lo que me arrepintiese…me
hice las nuevas plantillas que son las que tengo ahora.
Respecto al fisio
tan bueno, lo deje porque no me resolvió el problema, no me resolvía
la causa del problema y seguía teniendo dolores, insisto en todo
este tiempo no he vuelto a correr…
El siguiente paso
fue ir a la unidad del pie de una clínica privada que cubría mi
seguro médico, debo decir que esta clínica es muy famosa y en ella
se han curado deportistas famosos de esta y otras dolencias, bien,
pues el médico que me atendió me volvió a pedir resonancias y la
conclusión fue la misma, no hay espolón, hay fascitis así es que
sigamos con las plantillas y que tuviese paciencia,
ya que no recomendaba la operación
(fasciotomía), yo pensé que para ellos es un tema de costes…pero
bueno me dijo que las nuevas plantillas que tenía necesitaban de una
rectificación, es decir elevar la parte exterior de las mismas, no
sé, yo ya estaba aburrido así que le dije que Ok y que dentro de
dos meses volvería. No volví, lo que he hecho ha sido ir otra vez a
mi médico de familia para que me dieses cita con otro traumatólogo
de la seguridad social, oooootra
vez lo mismo, a hacerme las resonancias, con los mismos resultados,
no hay espolón pero si fascitis, este traumatólogo me ha enviado a
la unidad del pie de la seguridad social de mi ciudad (Madrid), ahora
estoy a la espera de ir a la segunda revisión, puesto que en la
primera visita me dijo que necesitaba radiografías, me tengo que
hacer radiografías de los dos pies, otra vez, al menos esta chica me
comentó que lo que estaban haciendo ahora era una fasciotomía
gemelar, yo directamente le dije que me la quería hacer, quiero
volver a andar como una persona normal, no puedo ir a dar un paseo
con mi pequeño de dos años…
A modo de resumen
una apreciación, si veis me han tratado hasta 6 traumatólogos, 2
fisioterapeutas, un reumatólogo y dos podólogos y sinceramente a
día de hoy no tengo clara cuál es la causa de mi fascitis, entre
las causas que me han mencionado, están que tengo los pies un poco
cavos, acortamiento gemelar, estrés, zapatos inadecuados…supongo
que será una combinación de varias pero me doy cuenta de que no hay
consenso en cuál es la causa, mientras algunos me dice que
acortamiento gemelar otros me han dicho claramente que tengo unos
gemelos bastante normales, y algunos han hecho mención a mis pies
que son un poco cavos, mientras que otros ni se han enterado…la
verdad estoy un poco flipado…
Ya lo tengo
decidido, me voy a hacer la fasciotomía gemelar, ya os contaré a
ver qué tal me ha ido, es verdad que me siento bastante
incomprendido con esto de la fascitis, como no es algo grave la gente
cree que es como un dolor de cabeza, que te tomas una aspirina y ala
a correr, pero está condicionando mi vida en muchos aspectos, a mí
me gustaba viajar, ir a la montaña, salir a correr, …pues todas
estas cosas no las puedo hacer, es decir sí que puedo viajar, pero a
la playa a sentarme al sol, y no a hacer turismo activo, hacer
trekking, patearme ciudades, etc…que es lo que siempre me ha
gustado…
Gracias por dejarme
publicar mi caso, y os mantendré informados sobre la fasciotomía
gemelar, si me va bien seréis de los primeros en saberlo.
Ánimo y un
abrazo!!!!
Rubén