viernes, 30 de enero de 2015

REEDUCACIÓN POSTURAL 3: EVITAR EL COLAPSO DEL ARCO PLANTAR

Espero que esta sea una de las entradas más definitivas para entender porque tenemos fascitis y por qué es tan importante la reeducación postural.

En este capítulo sobre reeducación postural enfocada a corregir una fascitis/fasciosis plantar os presento la premisa más importante de todas y la que será la llave maestra para acabar definitivamente con el dichoso dolor de talón. Se trata de evitar el colapso del arco plantar que ahora explico lo que es. 

 Evitar que el arco plantar colapse hacia el interior del pie será nuestra mayor preocupación de aquí en adelante y el mandamiento principal y el que resume a todos los demás dentro de vuestra rehabilitación. 

  ¿Qué es el colapso del arco plantar?

Como todos sabréis nuestros pies tienen una cavidad en la zona media de la planta que se llama arco plantar o puente, este arco tiene una función y no está ahí por que sí, su función es sostener toda la estructura de los huesos, tendones y tejidos de todas las articulaciones presentes en el tobillo y en el pie que a su vez mantienen en su sitio a la rodilla, cadera, columna, etc.


Que el arco plantar colapse significa que el arco deja de mantener su forma de arco y cae hacia el interior del pie hasta incluso tocar el suelo aplanándose. Este colapso se produciría al estar de pie o en cada paso que demos al andar o correr, es decir, no es un estado permanente del pie sino que va provocándose en cada paso y cada vez que estamos de pie. El efecto es el mismo que cuando tensamos un tirachinas provocando tensión en los dos mástiles que lo sostienen. Cuando el arco plantar colapsa el pie se convierte en un pie plano durante el momento del colapso aunque luego vuelva a su forma cava.

Cuando el arco deja de hacer su función es cuando la estructura cae y se producen las tensiones en la fascia y cuando pueden empezar los problemas de fascitis. Existen algunas anomalías estructurales del arco como son los pies planos (ausencia de arco) o pies cavos (arco excesivamente pronunciado), estos dos tipos de pies son los más propensos a este problema, sin embargo, cualquier tipo de pie aunque tenga un arco normal es susceptible de caer en el colapso y provocar fascitis. 

 El colapso del arco se puede producir andando, corriendo, saltando, montando en bicicleta, estando de pie parado o incluso sentado o tumbado. Es más peligroso cuando se está corriendo, andando o saltando puesto que es cuando más peso sostienen los pies y más tensión provoca en la fascia su caída.

En la imagen superior del año 2012 vemos un arco plantar colapsado,
provocando tensión en la fascia, la línea roja que representa el tendón de aquiles debería ser recta.
 En la imagen inferior del 2014 el arco casi no está colapsado
y mantiene su estructura de mejor manera evitando la tensión en la fascia.


Arco plantar completamente colapsado
En esta imagen se observa como el pie izquierdo mantiene perfectamente el arco plantar formado y la linea del tendón de aquiles es perfectamente perpendicular al suelo, sin embargo, el pie derecho colapsa el arco plantar, se observa como cae el peso hacia el interior del pie, la línea del tendón de aquiles no es perpendicular y la puntera del pie se abre hacia fuera. Si observáis bien la foto el simple colapso del pie derecho provoca que la cadera derecha quede más baja que la izquierda lo que puede acabar en dolor en la rodilla, espalda, cuello, hombros... Un completo desastre!!





Es posible que a una persona le colapsen los arcos de los dos pies, solo de un pie o en los dos pies pero en distinta medida. En cualquier caso es bastante peligroso y a la larga va a acabar en fascitis y/o en cualquier otra lesión.


¿Por qué se produce el colapso del pie plantar?

Las causas son múltiples y podemos tenerlas todas o tener solo algunas. Entre las causas más importantes encontramos:

- Falta que dorsiflexión de tobillo.
- Glúteo débil o poco activo durante la marcha.
- Gemelo acortado o falta de flexibilidad en la cadena muscular posterior (gemelo, isquiotibiales, glúteos, lumbares).
- Sobrepeso.
- Debilidad y falta de activación de la musculatura que rodea al pie, al tobillo y a la pantorilla, principalmente abductor del primer dedo, peroneo, tibial y gemelos.
- Falta de propiocepción en miembros inferiores.
- Exceso de rotación externa de la cadera.
- Anteversión pélvica (pelvis caída hacia delante).
- Abdomen distendido.
- Desconocimiento del patrón correcto para andar y movernos.

Como digo podemos tener todas estas causas o solo algunas, en mi caso yo tenía una excelente flexibilidad, una buena propiocepción, un glúteo fuerte y estaba en mi peso pero sin embargo, tenía una mala dorsiflexión de tobillo, no implicaba al glúteo en los movimientos de marcha y alguna cosa más que fueron suficientes para provocarme una fascitis y fasciosis de campeonato.

¿Cómo puedo evitar que mi arco plantar colapse?

El primer paso es conocer qué es el arco plantar, como funciona y qué significa que el arco plantar colapse para ser conscientes de si nos ocurre o no, este paso espero que se os solucione leyendo este artículo. 

El siguiente paso es evaluar cual de las causas mencionadas antes cumplís y ponernos a trabajar sobre cada una de ellas para hacerlas desaparecer. Lo ideal sería acudir a un centro deportivo de reeducación postural pero si no tenéis la posibilidad yo al menos intentaré tratarlas en mi blog, de momento ya expliqué como fortalecer el glúteo para implicarlo en la marcha y como mejorar la dorsiflexión del tobillo, próximamente seguiré publicando nueva información referente a este tema.

Como adelanto os diré que además de estirar a diario los gemelos, hacer los ejercicios de mejora de dorsiflexión de tobillo y de fortalecimiento de glúteo, cuando caminéis hagáis en cada paso lo que se llama la "TRIPLE FLEXIÓN", es una flexión simultánea de las articulaciones del tobillo, rodilla y cadera con la pierna que queda atrás para impulsar al cuerpo hacia adelante, tanto el pie como la rodilla deben mirar al frente y es muy importante que el impulso lo hagamos con el dedo gordo del pie en contacto con el suelo para de esa manera implicar al glúteo. El gesto cuando caminamos y cuando estamos de pie parados debe ser como de querer girar los tobillos hacia fuera para mantener el arco plantar formado, esto se consigue también haciendo una contracción de los glúteos. Todo esto es muy difícil de explicar con palabras pero intentaré explicarlo mejor más adelante.


¿Pueden unas plantillas (órtesis plantares) corregir este defecto y evitar que colapse el arco plantar?

 Unas plantillas nunca van a corregir el defecto estructural que provoca el colapso del arco ya que este se produce por falta de movilidad de algunas zonas y por debilidad muscular de algunos músculos, las plantillas como es lógico ni van a fortalecer esos músculos ni le van a dar movilidad a las zonas que la necesita, no obstante, unas plantillas sí pueden evitar que el arco plantar colapse mientras las llevamos puestas, pero en el momento que nos las quitemos o que andemos descalzos o con chanclas el arco colapsará incluso más que antes de haberlas empezado a usar porque la musculatura se habrá atrofiado más todavía y será bastante peligroso dejar de usarlas si no hemos hecho el trabajo previo de fortalecimiento y movilidad.

 A eso hay que añadirle que es muy difícil que unas plantillas nos ajusten al 100% y que un mínimo defecto en su medición o en su fabricación puede empeorar el problema más todavía o provocarnos problemas en otras zonas. Además de eso las plantillas bien hechas son muy caras, tanto o más que la reeducación postural. A eso le añadimos que la pisada va evolucionando continuamente por lo que unas mismas plantillas que nos van bien pueden dejar de hacerlo al cabo de un tiempo o que simplemente pueden deformarse del uso por lo que estamos obligados a pasar por caja cada X tiempo para renovarlas. 

 Por estos motivos soy totalmente contrario al uso de plantillas aunque yo mismo he sido usuario de plantillas durante más de 4 años y habiendo tenido varios pares algunos de ellos hechos por los mejores médicos especialistas en plantillas de mi zona, un par que tengo es incluso de la franquicia más conocida a nivel nacional en la fabricación de plantillas, tengo que decir que durante algún tiempo estuve bien usándolas y que casi no tenía dolor salvo cuando estaba mucho tiempo de pie, conforme pasaron las semanas las molestias volvieron a pesar de seguir usándolas y ya llegó un momento en que por muchas modificaciones que me hicieron no daban con la tecla.

 Como siempre me gusta hacer comparaciones diré que usar plantillas para evitar el colapso del arco plantar sería como apuntalar una casa que está en riesgo de derrumbe, mientras la casa esté apuntalada podría ser habitable incluso durante muchos años pero lo lógico sería hacerla otra vez reforzando los cimientos y poniendo vigas y columnas nuevas. Lo mismo pasa con nuestros pies y sus arcos plantares que colapsan, podríamos usar plantillas para evitar que colapsen pero esto sería como apuntalar la casa en ruinas, y lo lógico sería reforzar las estructuras que sostienen el arco o sus cimientos, en el caso de los pies sería fortalecer la musculatura de la pantorrilla, glúteos, abductor del primer dedo, aductores de las piernas, mejorar propiocepción, etc.

lunes, 12 de enero de 2015

REEDUCACIÓN POSTURAL 2: MEJORANDO LA DORSIFLEXIÓN

En esta entrada aporto el segundo capítulo de la serie que quiero hacer sobre reeducación postural para tratar la fascitis. Sé que las sesiones de reeducación postural y de rehabilitación deportiva personalizadas son caras y difícil de encontrar a buenos profesionales que las dirijan, yo he tenido la suerte de poder estar durante 3 meses realizando estas sesiones con grandes profesionales por lo que me gustaría trasmitiros todos los conocimientos que he aprendido y que tanto me han ayudado a mejorar mis dolores del pie y de todo el cuerpo en general, más que cualquier otro tratamiento que he realizado en los 6 años que llevo de fascitis y más incluso que las dos cirugías por las que he pasado. Probablemente si hubiera podido hacer estas sesiones de reeducación años atrás, a día de hoy no quedaría rastro de fascitis ni habría llegado hasta este punto.

El aspecto postural que quiero destacar hoy es la importancia de una buena dorsiflexión o lo que es lo mismo la capacidad de movimiento de la articulación del tobillo para hacer una flexión dorsal.





Es curioso que todos los que tenemos fascitis-fasciosis o algún dolor en la cara interna de la rodilla coincidimos en que tenemos muy limitada la dorsiflexión del tobillo, nuestro tobillo tienen escasa flexibilidad o no somos capaces de elevarlo lo suficiente durante los gestos de marcha, saltos o carrera e incluso sentados en una silla o conduciendo. En mi caso al empezar con las sesiones de reeducación tenía muy limitado este movimiento pero 3 meses después he ganado 4 cm de rango de movilidad.


¿Por qué es tan importante tener un buen rango de movimiento en la dorsiflexión del tobillo?

Cuando andamos hacemos un gesto de flexión dorsal del tobillo en cada paso en el momento que el pie que queda atrasado impulsa a todo el cuerpo hacia delante. Si andamos a razón de 100 pasos por minuto estamos haciendo ese gesto 100 veces y ya no digamos si lo que hacemos es correr. Si el rango de dorsiflexión del tobillo es escaso nuestro cuerpo lo que hará será rotar la cadera externamente, llevar la rodilla hacia dentro y colapsar el arco plantar para compensar la falta de movilidad del tobillo, lo que provocará que la fascia sufra una tensión de torsión en cada paso, esa tensión es la que nos va a provocar inflamación y dolor y degeneracion del tejido a la larga. Incluso estando de pie y sin andar es importante una buena dorsiflexión pues de lo contrario tenderemos a abrir los pies y provocar esa tensión a la fascia.

Además de eso si tenemos un rango de dorsiflexión disminuido nuestras articulaciones inferiores tendrán una capacidad más reducida de absorber los impactos recibidos al andar o al correr, es el mismo efecto que si acortamos el recorrido del amortiguador de un coche, lo que provocará mayor sufrimiento de la fascia y otros tendones.

La buena noticia es que la dorsiflexión del tobillo se puede mejorar a cualquier edad y además es fácil obtener una buena mejora en un periodo corto de tiempo si hacemos los ejercicios todos los días lo que repercutirá rápidamente en una reducción de la tensión de la fascia y por tanto del dolor.

¿Cómo sé si tengo una buena dorsiflexión de tobillo?


Probablemente tengas este defecto, el 90% de las personas lo tienen, el cuerpo humano está diseñado para moverse pero nuestro estilo de vida sedentario y el hecho de que permanezcamos casi todo el día sentados o tumbados hace que a la larga se produzcan descompensaciones y perdidad de movilidad.

Debes de hacer un sencillo test para comprobar tu rango de dorsiflexión de tobillo: situate de pie frente a una pared y adelanta un pie de manera que lo apoyes en el suelo quedando el dedo gordo a escasos centímetros de la pared, ahora flexiona la rodilla de esa misma pierna para que la rodilla toque la pared y que quede alineada con el segundo o tercer dedo del mismo pie, todos los dedos del pie deben permanecer en contacto con el suelo así como el talón, el arco plantar debe permanecer formado y no puede colapsar hacia el interior, la línea imaginaria que une ambas caderas debe quedar paralela a la pared. Si ves que puedes cumplir estos parámetros separa el pie de la pared y atrásalo aun más y repite la operación de flexionar, continúa hasta que llegues a tu límite y alguno de los parámetros no se cumpla. Luego repite con el otro pie, puede haber alguna diferencia entre un pie y el otro.

La distancia máxima (d en la imagen inferior) que puedas conseguir cumpliendo todos los parámetros es tu medida de dorsiflexión. Según los expertos esta medida debería ser igual o superior a 10 cm en cada pie, si fuera inferior tendríamos alto riesgo de sufrir problemas de fasctitis y rodillas. En mi caso era de 6 y 8 cm en pie derecho e izquierdo respectivamente y a día de hoy se ha normalizado y es de 10 y 12 cm.

Recuerda que para que la medida sea válida tienes que cumplir todos los parámetros mencionados: el arco plantar debe permanecer intacto y no puede caer hacia dentro, el pie tiene que permanecer en dirección completamente perpendicular a la pared, el talón no puede levantarse del suelo ni un milímetro y la rótula tiene que permanecer en línea vertical con el segundo y tercer dedo del pie. LO normal es que durante la medición notes tirantez en la zona frontal del tobillo y en la lateral externa pero eso es señal de que lo estás haciendo bien.

Es importante que lo hagas bien porque este mismo gesto es el que usaremos para mejorar la dorsiflexión a diario.






¿Cómo se mejora la dorsiflexión del tobillo?

Se mejora mediante sencillos ejercicios que se pueden realizar en cualquier parte sin necesidad de material ninguno. Yo distinguiría entre ejercicios dinámicos (en movimiento) y ejercicios estáticos, debemos hacer de los dos tipos a diario y si puede ser varias veces al día mejor. Los dinámicos son sobretodo recomendables antes de empezar a hacer cualquier tipo de actividad física y los estáticos al acabarla aunque ambos se pueden y se deben de hacer en cualquier momento aunque no vayamos a hacer actividad física.

El mejor ejercicio que podéis hacer para mejorar y el que va a ser nuestro caballo de batalla es el del siguiente video

https://www.youtube.com/watch?v=SpjECqD2gpc

Este ejercicio es muy parecido al test que he explicado para medir nuestro rango, el gesto es el mismo por lo que se deben cumplir los mismos requisitos: pie perpendicular a la pared, rodilla alineada en la vertical con segundo y tercer dedo del pie, talón pegado al suelo y arco plantar formado sin que caiga hacia dentro, todos los dedos deben permanecer pegados al suelo.

Este mismo ejercicio se puede hacer tanto de manera dinámica como estática. En el video aparece ejecutado de manera dinámica, estática es igual pero permaneciendo quieto en el punto en que la rodilla está flexionada y en contacto con la pared. Yo recomiendo empezar haciendo 15-20 repeticiones dinámicas y luego quedarnos en estático durante 1 minutos sintiendo como nos estira la parte frontal del tobillo y la parte lateral externa. Hay que hacerlo todos los días y si puede ser varias veces al día y aguantando la parte estática más de 1 minuto mejor.

Hay muchos más ejercicios para mejorar la dorsiflexión del tobillo, con buscar en youtube y en google os daréis cuenta pero a mí con este ejercicio hecho de la manera que he explicado me ha sido suficiente para ganar 4 cm de rango en el test y para mejorar notablemente mis dolores de talón.

La mejora de la dorsiflexión de tobillo está directamente relacionado con tener la musculatura fuerte del glúteo como expliqué en el primer capítulo de RPG, ambas medidas nos sirven para que el arco plantar no colapse y la fascia no sufra tensiones innecesarias.

Seguimos con la reeducación postural y rehabilitación de fascitis en el siguiente capítulo, mientras tanto ya tenéis tárea: a fortalece el glúteo y a mejorar la dorsiflexión.

Un artículo interesante donde se trata la importancia de una buena dorsiflexión de tobillo para evitar lesiones en miembros inferiores:

https://fisioterapiayfutbol.wordpress.com/2011/10/23/importancia-de-la-dorsiflexion-del-tobillo/